Hombres vs. mujeres ¿quién ganará?

01.08.2011 15:58

 Por Sarahi Fuster

    Esta vez abordaré un tema que me tomó tiempo estudiar, pues existen muchos autores que hablan de él, pero que tienen opiniones encontradas. Mientras que unos hablan de la mujer como un ser que debe ser perfecto e igual al hombre, con el eslogan de “Mujeres liberadas” (entiéndase mujeres que no dependen de los hombres); otros hablan del hombre como el ser supremo e inteligente “que todo lo puede, todo lo tiene y todo lo hace”. Sin embargo, todos estos autores tiene un principio en común: los hombres y las mujeres sí son diferentes.

    Después de escoger entre varios autores, encontré dos libros que me clarificaron mucho el tema y en los cuales me basaré para escribir el artículo. El primero que citaré se llama Ellos van al Este, ellas van a la derecha, escrito por Sabra Brock, el cual, a groso modo, habla de las diferencias anatómicas entre el hombre y la mujer y cómo esas diferencias anatómicas intervienen en las decisiones que toman ante distintos cambios de la vida. El segundo libro que citaré se llama Lo que todo hombre necesita de una mujer, escrito por Bob Barnes, que habla de tales diferencias desde un enfoque espiritual y de consejo hacia las mujeres.

    En principio es necesario saber que todo ser humano tiene un ADN (ácido desoxirribonucleico), que se encuentra en el núcleo de las células. Este ADN contiene toda la información genética de un ser humano: personalidad, características físicas, sexo, enfermedades, tendencias sexuales, etc. Los ADN están compuestos por cromosomas, el ADN de la mujer contiene dos cromosomas X, mientras que el del hombre contiene un cromosoma X y un cromosoma Y. Estos cromosomas predicen el sexo y las tendencias sexuales del ser humano. Desde ahí ya podemos ver que hay diferencias entre cada uno. Menciono lo del ADN porque quiero hablar sobre una afirmación: “la personalidad de las mujeres y los hombres es dada por la sociedad”. Por un lado, varias características de la personalidad de las mujeres y los hombres sí están dadas por la sociedad y su sistema, por ejemplo, el cabello corto en los hombres y el cabello largo en las mujeres; no obstante, hay rasgos en la personalidad que están dados por el ADN, por ejemplo, el carácter (enojón, tierno, dulce, extrovertido, introvertido, etc.). Por lo tanto, el ADN y la sociedad juegan un papel muy importante en las diferencias entre uno y otro, lo cual descarta por una parte la “igualdad” entre uno y otro.

    Un segundo aspecto que es necesario saber es que, físicamente, el cerebro del hombre es más grande que el de la mujer por proporción en peso, es decir, que como el hombre es más grande en peso, tiene el cerebro más grande. Cuando realizamos alguna actividad, el cerebro realiza diversas funciones tanto en el hombre como en la mujer, entonces cuando la actividad cerebral se recarga más en un hemisferio, la actividad que se realiza va a ser mejor. Pondré varios ejemplos para explicar: al conversar, las mujeres utilizan más el hemisferio derecho, mientras que los hombres utilizan parte de los dos, por lo tanto, las mujeres tienden más a conversar y a reflexionar; al buscar una dirección, los hombres utilizan más el hemisferio izquierdo, mientras que las mujeres utilizan los dos, por lo tanto, los hombres tienen una visión más abstracta de las calles, por eso los hombres van hacia el Este, y las mujeres a la derecha.

    Las diferencias que acabo de citar ya nos pueden dar una idea del porqué los hombres reaccionan de distinta manera hacia varias situaciones. Un hombre, ante cualquier situación tiende más a actuar que a reflexionar; mientras que una mujer, tiende más a reflexionar y a consultar con alguien más la solución a una situación. Es por eso que a veces, las mujeres pensamos que los hombres no sienten nada, su “actuar rápido” no significa que no tengan sentimientos, es sólo una característica de ellos. Por otro lado, el hombre tiende a pensar que las mujeres somos tontas para ubicarnos en la calle, o que somos malas para las matemáticas, o para manejar, pero es porque tenemos otra percepción del espacio.

    Una vez habiendo explicado algunas de las diferencias más importantes entre uno y otro surge la pregunta ¿por qué existen las batallas entre sexos? Muy sencillo, existen porque no entendemos que no somos iguales, pero el hecho de que no seamos iguales, no significa que uno sea mejor que otro. Las ideas de hoy en día o la “distorsión de la realidad” para generar consumismo tanto en un sexo como en otro a generado depresión y contraposición entre sexos. Al creer las mujeres que deben ser completamente independientes y que por el hecho de haber obtenido la igualdad ante el hombre deben hacer lo mismo que él, muchas caen en la depresión al ver sus realidades distorsionadas no cumplidas. De este modo, el hombre ante tal situación de la “grandeza de la mujer” se llega a sentir pasivo, callado e inseguro en su papel como hombre.

    Por lo general, el ámbito en el que se ve más plasmada esta contraposición de sexos es en el amor. Hoy en día, vemos que más parejas se divorcian, a más mujeres solteras con hijos, a más parejas homosexuales, a más parejas infieles, o a más personas que pierden la fe en el amor. Yo no digo que estas condiciones sean malas, sino que muchas veces son dadas por los estereotipos que quiere imponer la sociedad consumista.  Tampoco quiero decir que la mujer se porte sumisa ante el hombre, o que el hombre se convierta en macho, lo que quiero decir es que si el uno al otro se valorara y respetara, podrían llegar siempre a muy buenos acuerdos.

    Lo importante de que yo escriba este artículo es que sepamos valorar a nuestro sexo opuesto y que saquemos el mejor provecho de las diferencias entre uno y otro, pues a final de cuentas Dios nos hizo como complementos. Al investigar sobre el tema yo aprendí a entender el papel que juegan los hombres ante la mujer y también el papel que nosotras jugamos ante ellos. Me hizo reflexionar sobre mi papel como mujer en esta vida, ¿formo parte de las mujeres liberadas o formo parte del plan de Dios?, ustedes, hombres, ¿forman parte de los hombres que lo pueden, lo tienen y lo logran todo o forman parte del plan de Dios?

“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Efesios 4:29)