Busco respuestas

18.08.2011 15:23

Por Sarahi Fuster

Por las mañanas me preguntaba de dónde salía el sol y por las noches me preguntaba por dónde se escondía.

Cuando era primavera me preguntaba porqué hacía calor y porqué todo se veía de colores.

En época de verano me preguntaba de dónde salía tanta lluvia y a dónde se iba.

Cuando llegaba el invierno me preguntaba porqué mis brazos se congelaban.

Durante clases observaba a mis maestros y me preguntaba de dónde les salía tanto conocimiento y porqué nunca dudaban de lo que sabían.

A veces, cuando me sentía triste, me preguntaba de dónde surgía ese sentimiento y abría mis ojos con mis manos para averiguar de dónde salían las lágrimas. Por el contrario, cuando sonreía y soltaba carcajadas me preguntaba de dónde salía tanta energía y dicha, y qué lo provocaba. 

También me llegué a preguntar de dónde salía el odio y porqué existía.

La compasión…la compasión...entender qué la causaba era lo mejor, pero entonces surgía otra pregunta ¿qué es el amor?

No podía entender porqué el tiempo terminaba tan rápido cuando la pasabas bien y porqué el tiempo era lento cuando pasaban cosas malas.

Creo que lo peor era preguntarse porqué un día tienes mucha fe y al día siguiente te vuelves pesimista.

Pero lo mejor era preguntarse porqué cuando piensas que las cosas podrían ser peor, el arcoíris sale resplandeciente.

Las preguntas más fuertes de todas siempre fueron, son y serán: ¿qué hago aquí en la tierra?, ¿qué fin tengo?, ¿soy mala o soy buena?, ¿creo o no creo?, ¿qué debo hacer?, ¿por dónde debo seguir?...

Entonces miro al cielo, veo las nubes, el sol y cierro los ojos para escuchar el aire...que cuando roza mi piel me hace creer que existe Dios y que es Él quien tiene las respuestas, sólo hay que escuchar, sentir, ver, oler y saborear…