¿Te animas a ejercer la verdadera democracia?
por Sarahi Fuster
Faltaban sólo unos minutos para que dijeran el resultado final del conteo de votos. La gente se paralizó frente a la tele y la radio. Finalmente llegó el momento, Peña Nieto había ganado la presidencia.
En algunos lugares podías escuchar los gritos de júbilo y alegría por la noticia de que el PRI ahora estaba nuevamente en el poder, mientras que por otros derramaban lágrimas y gritos de desesperación y decepción ante esta noticia.
Días antes del 01 de julio, día de la votación para presidente, la gente del partido opositor, PRD, se reunía en las calles de Reforma para proclamar a quien para ellos sería el ganador, López Obrador. Por infortunio también días antes de la elección hubo muertes por personas que eligieron el camino de la agresión para defender sus propios ideales y “apoyar” a su ídolo político. Los noticieros estaban plagados de opiniones acerca de cada partido. En cada esquina había gente hablando sobre lo que pasaría con México si tal o cual candidato ganaba la elección, algunos cuantos incluso llegaban a creer que el primero de julio sería fatal y habría una revolución.
Por otro lado, la opinión de las personas apartidistas que decidieron simplemente no dar su voto a ningún partido era silenciosa, aunque la gente partidista los exhortara a hablar y a opinar, ellos permanecieron callados. Todas estas personas con distintas posturas que hablaron, riñeron o se callaron, este domingo primero de julio esperaron a saber la decisión final que gobernará durante los siguientes seis años.
¿Por qué la gente suele esperar a que entre un nuevo presidente para ver qué es lo que pasa después? muchas personas siguen lamentándose por la decisión final, siguen manifestando su repudio y aunque todos sabemos que este tipo de decisiones políticas están plagadas de engaños, de corrupción, de dinero sucio y de decisiones de los que están en el poder seguimos esperando a que llegue un presidente que mejore nuestro propio país. ¿Me pregunto yo, no somos nosotros los que le damos forma a nuestro país? ¿en donde está la verdadera democracia?
En lugar de seguir lamentando esta decisión final, de seguir agrediendo a quienes no van conforme a nuestros ideales, en lugar de seguir queriendo que el mundo piense como nosotros, mejor deberíamos de seguir trabajando y uniéndonos por cambiar a nuestro país. Todos y cada uno de nosotros sabemos que los políticos no van a cambiar esta situación nacional, ellos no van a hacer que mejore el lugar en donde vivimos, mucho menos una sola persona. Quede quien quede, Obrador, Peña, Mota o Quadri, ninguno de ellos va a mejorar el país si nosotros no hacemos algo por mejorarlo.
Propongo cambiar al sistema educativo motivando a nuestros hijos y niños mexicanos en general a que pongan su grano de arena para no atenerse sólo a lo que los maestros les enseñan, sino a tener una capacidad de análisis por sí mismos, por ir más adelante que las enseñanzas de los maestros, lo cual, por supuesto, es gran trabajo de los padres como guías de estos pequeños. Así se consigue crear una cadena infinita de ayuda y unión entre nosotros, empezando por los más chiquitos hasta los que están en el poder. No esperemos a que el presidente en conjunto con su camarilla haga sólo el trabajo y nos maneje a su antojo. A medida que los mexicanos tengamos más capacidad de análisis, mejores personas tendremos arriba para que nos gobiernen. LA PRINCIPAL RAZÓN DE QUE LAS PERSONAS QUE SE LANZAN COMO CANDIDATOS PRESIDENCIALES SEAN TAN NEFASTAS ES PORQUE LOS MEXICANOS NO HEMOS AVANZADO MÁS MENTALMENTE, MIENTRAS SIGAMOS CON NUESTRA MENTALIDAD CONFORMISTA, EL PODER SIEMPRE VA A ESTAR EN PERSONAS QUE SÓLO QUIERAN SACAR PROVECHO DE NOSOTROS. A MEDIDA QUE TENGAMOS MÁS CAPACIDAD DE ANALIZAR Y RAZONAR, MEJORES PERSONAS HABRÁ EN EL PODER.
Sólo recuerden que si queremos que México cambie, si esperamos ese “milagro”, nosotros tenemos que cambiar primero. ¿y tú...TE ANIMAS A DAR EL PRIMER PASO?
“LOS MILAGROS SUCEDEN CUANDO CAMBIAMOS NUESTRA PROPIA ACTITUD”