Psicología del terror: una apreciación objetiva a los dramas de terror y a su fin

03.12.2012 16:42

 

por Sarahi Fuster

        La vez que se me ocurrió ver la película de “La maldición” (“The Grudge”) tenía la impresión de que en cualquier momento aparecería la mujer de cabello largo y negro, con tez blanca casi transparente en la esquina de la habitación. Mis compañeras de la universidad me miraban con cara pálida y sonreían con nerviosismo. Esa misma noche me costó trabajo conciliar el sueño, al menor de los ruidos, me perturbaba y abría los ojos en señal de alerta por si la mujer se metía por debajo de mis cobijas y hacía ese extraño sonido con la garganta y la boca abierta.

        ¿Alguna vez han escuchado hablar de la psicología del terror? sino es así, no dejen de leer este artículo, para que la próxima vez que vean una película de terror o lean una novela de vampiros sepan que sólo se trata de un modo de engendrar miedo en el espectador.

        A continuación citaré un párrafo del libro La société française à travers le cinéma (La sociedad francesa a través del cine) del autor René Prédal y a continuación haré un breve análisis del mismo para explicar un poco el tema:

 

"Es fantástico todo aquello que perturba y a menudo inquieta, todo lo que se refiere al sueño más que a la realidad, todo lo que desafía a la experiencia, a la racionalidad y a la lógica."

 

        Si bien las novelas románticas representan muchas veces la vida amorosa que cualquier persona querría tener (el típico final feliz con música alegre y fanfarrias), las novelas de terror representan absolutamente todo lo contrario. Las novelas de terror mantienen a las personas en un punto desconcertante y de poco sino es que nada de confort. Los personajes del terror tienen como objetivo desestabilizar al espectador para llevarlo a una situación irracional.

        El espectador tiene la posibilidad de materializar las necesidades primarias del ser humano. Para entender mejor estas necesidades primarias, citaré parte de la historia del libro Tierra de vampiros, cuyo autor se basó en el drama de Drácula para crear esta historia tan espeluznante de terror, en la cual la protagonista, Evangeline Harker, experimenta situaciones que van más allá de los límites impuestos por la consciencia. En una parte del libro, Evangeline mata a una mujer con quien en un momento tiene una relación romántica, al momento de matarla bebe también de su sangre cual si fuera un vampiro, es justo esta necesidad primaria, lo que la lleva a matar a esta mujer, su sed de sangre.

        ¿Por qué los dramas de terror nos suscitan tanto miedo pero a la vez nos fascinan? Una respuesta sencilla a esta cuestión es que todas aquellas perversiones reprimidas en el ser humano se ven plasmadas en estas dramatizaciones. No me refiero a esto como un miedo a lo desconocido, en lo absoluto, me refiero a la fascinación por algo que ciertamente conocemos pero que tememos actuar o vivir en la vida real. Claro, leíste bien, el terror no es originado por el miedo a lo desconocido, sino todo lo contrario. El miedo por lo general surge porque de cierta manera encarna nuestras peores pesadillas.

        En fin, en conclusión, la próxima vez que decidas leer una novela de terror, ten en mente el principal objetivo del escritor de la misma: manifestar las perversiones reprimidas del ser humano, o sea de ti mismo.